¿Cómo educar a tu perro a no pedir o robar comida en la mesa?
Seguramente les ha pasado que se sienta la familia a comer y nuestro perro está en primera fila esperando probadas, nos pone una cara tierna y nos mira como si tuviera tres días sin comer y seguramente alguien de la familia le da, si no es que todos, porque nos conmueve su mirada o tenemos la creencia de que se le antojo y hasta nos parece chistoso. Pero el problema viene cuando dejamos nuestra comida en la mesa y no hay nadie para vigilar y nuestro peludo se la roba o tenemos visitas y nuestro perro los molesta para que le den comida, entonces es cuando ya no nos hace gracia y regañamos al perro por algo que nosotros le enseñamos y además reforzamos muchas, muchas veces.
En primer lugar es injusto regañar al perro por algo que le hemos enseñado y reforzado, entonces comencemos por quitarnos la costumbre de darle de nuestra comida.
Pero ¿Cómo lo educo para que ya no me pida de mi comida?
1.- Su cara tierna y de “dame por favor” no debe hacer que cedas.
2.-Ponganse de acuerdo toda la familia para que nadie le siga dando, de lo contrario para el perro va a resultar muy difícil, incluso hasta complicará más las cosas si uno de la familia lo sigue reforzando.
3.-Cuando te pida ignóralo, por más que ladre o te rasque con su pata.
4.-Si dejamos de reforzar este mal comportamiento el perro se aburrirá y en un par de semanas dejará de pedirte comida en la mesa.
5.-Si se porto bien no pidiendo comida mientras estabas en la mesa puedes darle un premio pero alejándote de la mesa, incluso se lo puedes poner en su plato.
6.-Una vez que deje de pedir comida en la mesa, se olvidará también de robar alimentos mientras te descuidas, siempre y cuando lo tengas bien alimentado.
Algunas veces no nos piden comida sino atención, por ejemplo: vas llegando de trabajar y te sientas a cenar y tu perro te ladra o se te sube, etc., ahí lo que pide es que le hagas caso.
El que tu perro reciba probadas de tu comida, además de ser un mal hábito para el perro, también le puede traer consecuencias de salud, como subir de peso, sarro en los dientes y mal aliento, además de que varios de nuestros alimentos son dañinos para ellos.